Juan Chica es un artista digital que navega entre el surrealismo pop y lo siniestro. A partir de fotografías de personas reales, transforma lo cotidiano en universos inquietantes donde la belleza convive con lo perturbador.
Su imaginario está poblado por figuras solitarias, iconografía religiosa, paisajes florales y casas encantadas, donde las muñecas de grandes ojos parecen observar al espectador con una extraña conciencia, como si guardaran un secreto.
Cada obra es un retrato emocional que combina dulzura y oscuridad, delicadeza y misterio, invitando a mirar más allá de la superficie. El resultado: un universo visual tan hipnótico como melancólico, donde lo extraño se vuelve fascinante.
